Lilith (demonología) Es el nombre de una mujer creada antes que Eva y al mismo tiempo que Adán; a diferencia de Eva, esta no surge de una costilla, sino de la propia tierra. Debido a la aparición de Eva, disputa con Adán y, encolerizada, pronuncia el nombre secreto de Dios, huyendo a continuación para iniciar una carrera demoníaca. Los hebreos la hacen corresponder con la lamía griega, y por ello en la cábala aparece como uno de los archidiablos, el de la impureza.
Lilith
(Hebraísmo). Es indudable que esta figura debe sus orígenes a una tríada de demonios mesopotámicos: Lilu, Lilitu y ARDAT LILI. Los dos primeros son una pareja macho-hembra; la tercera, en cambio, era un demonio femenino a menudo implicado en relaciones con los seres humanos, a los que también causaba enfermedades. Lilith es citada en Isaías XXXIV, 14; la literatura rabínica la describe con alas y pelos fluctuantes. Es la reina de toda una clase de demonios, llamados lilin, particularmente peligrosos para los niños. Según una tradición rabínica, Lilith fue la primera mujer de Adán; de ella tuvo por hijos tres clases de demonios: SHEDIM, Lilin y Rouchin. En cambio, según otras tradiciones rabínicas (pero hay que tener presente que la primera mención escrita de Lilith en esta literatura apenas se remonta al siglo X), Lilith era la esposa de SHAMMAEL. El nombre deriva ciertamente del babilonio Lilitu, que a su vez deriva de /u-/u o /u/ti, lascivia. Según los rabinos, en cambio, habría que remontarlo al hebraico lailah, noche. Otras etimologías propuestas son de lalou, sensualidad, o de lalu, abundar. En la Cábala, Lilith se convierte en el demonio del viernes, y está representada en forma de mujer desnuda de pecho para arriba, cuyo cuerpo termina con una cola de serpiente. En la magia medieval, a veces también es llamada Astaribo.