LACATLLE Dionisia de. La ciudad de Beauvais fue en 1612 el teatro escogido por el demonio para verificar en él sus fuerzas. Ciertas monjas, a fin de llamar el agua hacia su molino, se apoderaron de una vieja pordiosera para exorcismo, el diablo cantó un himno en honor de la Virgen María y recitó los nombres de cuarenta y seis compañeros de Belzebut. Las monjas, a fin de entretener a la compañía, cantaban himnos en su favor y cuando entonaron las monjas un responso que empezaba con estas palabras: De beata, el diablo exclamó: aquí las tenéis. El día 17 de septiembre, después de haberse celebrado la misa, el hermano Lepot interrogó a la posesa en lengua latina; pero de repente la endemoniada se elevó del suelo dando gritos y ahullidos espantosos. En seguida evocó de su cuerpo a muchos demonios que salieron diciendo alabanzas de la Virgen María y del obispo de Beauvais. Por fin, el día 18 del mismo mes, uno de los demonios que revoloteaban por el lugar en forma de moscas, declaró que se iba a terminar pronto la posesión de Dionisia de Lacaille, pues esta mujer había limpiado su casa con la escoba de la penitencia. En efecto, habiéndose empezado los exorcismos por los nombres de san Gil y san Miguel, salieron a la vez sesenta demonios de su cuerpo.
Como el diablo antes de dejar al cuerpo de la posesa había intentado ahogarla, los vicarios exorcistas lanzaron contra él una sentencia de excomunión con fecha del 12 de diciembre de 1612.
Extracto de la sentencia dada contra los demonios salidos del cuerpo de Dionisia de Lacaille.
Nos, los vicarios de monseñor el obispo de Beauvais, hallándonos informados de que algunos demonios y espíritus malignos atormentaban el cuerpo de cierta mujer llamada Dionisia de Lacaille, y resueltos por lo tanto a procurar por todos los medios posibles la evasión de dichos malignos y habiendo por lo tanto manifestado al antedicho señor obispo la necesidad que había de poner en planta nuestro proyecto, recurrimos a un venerable religioso dominico, llamado hermano Lorenzo Lepot, a quien el señor obispo revistió de todas las facultades necesarias y nosotros le transmitimos el encargo de hacer los conjuros, en representación de nosotros mismos, y habiéndose dicho hermano Lepot encargado de la comisión que se le había conferido, hizo los cuales salieron del cuerpo de la paciente una infinidad de demonios, como lo demuestra el proceso verbal; pero viendo que de día en día volvían a presentarse multitud de diablos en el cuerpo de Dionisia, según lo demostró la experiencia, y siendo muy patenLe que cierto demonio llamado Lissi había dicho que estaba aposesionado del cuerpo de la doliente, Nos mandamos, queremos y ordenamos al dicho demonio Lissi que salga del cuerpo de Dionisia y regrese al infierno sin volver jamás a ocupar el cuerpo de la infeliz, y para aliviar a la acusada de los otros cuatro demonios, rogamos, queremos, mandamos y ordenamos que Belzebut, Satanás, Motelu y Brifaut, los cuatro jefes, como también a las cuatro legiones que están en su poder y cargo, como también a todos los otros que están en el aire, en el fuego, en el agua y en la tierra y otros lugares que tienen todavía algún poder sobre el cuerpo y en el cuerpo de la mencionada Dionisia de Lacaille, comparezcan al momento y sin dilación, bajo la misma pena de excomunión, que vengan a hablar unos después de otros, y digan sus nombres de modo que se puedan entender, para hacerles poner y redactar por escrito, bajo la pena de excomunión y castigos infernales.
“En caso de no comparecer al momento en este cuerpo, los ponemos y arrojamos en poder del infierno, para ser crucificados y atormentados más de lo acostumbrado; y en caso de no obedecernos inmediatamente después de haberlos llamado por tres veces, queremos, mandamos y ordenamos que cada uno de ellos de por sí, reciba las mismas penas arriba indicadas, tres mil años después del juicio, prohibiendo al mismo Lissi y a todos los que habrán poseído el cuerpo de la mencionada Dionisia, de no entrar en ningún cuerpo, tanto de criaturas racionales como las otras, bajo pena de ser crucificados en el acto de su posesión, con una pena accidental. En seguida el dicho maligno espíritu Lissi antes de salir ha firmado ésta; saliendo Belzebut, Lissi se ha retirado al brazo derecho, y Belzebut ha firmado; habiéndose retirado Belzebut, apareció Satanás y ha firmado por toda su legión, retirándose a la izquierda; Motelu compareciendo ha firmado por toda la suya, retirándose a la oreja derecha, e inmediatamente comparece Brifault y ha firmado por la suya.
Firmado, Lissi; firmado, Belzebut; firmado,Satanás; firmado, Motelu; firmado, Brifault.
Beauvais, 12 de diciembre de 1612. El signo y rúbrica de los cinco demonios están inscritas en el original de los autos.