ABIJERIO
Los demonógrafos dicen que los poseídos del diablo, caen alguna vez en éxtasis, durante el cual su alma viaja lejos del cuerpo, y a su regreso revela cosas importantes y secretas. Así es, dice Leloyer, como los coribantos adivinan y profetizan. San Agustín habla de un cartaginés llamado Abijerio, que sabía por este medio todo lo que se hacía fuera de su casa; y cosa más extraña, este Abijerio, añade, después de su éxtasis, revelaba frecuentemente lo que otro ideaba más secretamente en su pensamiento. San Agustín habla también de otro frenético, que en una gran calentura, estando poseído del espíritu maligno, sin éxtasis y bien despierto, delataba fielmente cuanto se hacía lejos de él. Cuando el sacerdote que le cuidada estaba a seis leguas de la casa, el diablo que hablaba por boca del enfermo decía a los que estaban presentes, dónde estaba el sacerdote a la hora que él hablaba y lo que hacía éste. Estas cosas son muy naturales y Aristóteles dice que el alma no sería inmortal si no pudiese a veces viajar sin el cuerpo.