Mal diablo, citado en la página 20 de las Clavículas de Salomón.
Siembra el odio y los celos entre los amantes.
Demonio poderoso, gran duque de los infiernos, que tiene la forma de un dragón con tres cabezas, de las que sólo la tercera es de hombre. Habla por signos; saca los cadáveres de su lugar; habita los cementerios, y reúne a los demonios sobre los sepulcros. Enriquece y da elocuencia a los que le sirven, y se añade que no los engaña; le obedecen treinta legiones.
Los demonios sometidos a Buno y llamados Bunios, son temidos de los tártaros, por muy malos; y es necesario tener limpia la conciencia para estar a salvo de su malicia, porque su poder es grande y su número inmenso. Sin embargo, los brujos del país los amansan, y por medio de los Bunios es como descubren el porvenir. Tradiciones tártaras.
MATELU-MANITOU
Espíritu maligno al cual atribuyen los salvajes de la América septentrional todos los males que les afligen.
Este genio malhechor no es otra cosa que la luna. Muchos de estos salvajes se imaginan que las tempestades son causadas por el espíritu de la luna.
Arrojan al mar lo que tienen más de precioso, en canoas, esperando por este medio calmar este irritado espíritu.