Demonio poderoso, gran duque de los infiernos, que tiene la forma de un dragón con tres cabezas, de las que sólo la tercera es de hombre. Habla por signos; saca los cadáveres de su lugar; habita los cementerios, y reúne a los demonios sobre los sepulcros. Enriquece y da elocuencia a los que le sirven, y se añade que no los engaña; le obedecen treinta legiones.
Los demonios sometidos a Buno y llamados Bunios, son temidos de los tártaros, por muy malos; y es necesario tener limpia la conciencia para estar a salvo de su malicia, porque su poder es grande y su número inmenso. Sin embargo, los brujos del país los amansan, y por medio de los Bunios es como descubren el porvenir. Tradiciones tártaras.