DEMONOLOGIA

AMY, demonio

AMY

Gran presidente de los infiernos y uno de los príncipes de la monarquía infer­nal.

Aparece allí rodeado de llamas, pero en la tierra con facciones humanas. Enseña los secretos de la Astrología y artes liberales, da buenos criados, descubre a sus amigos los te­soros guardados por los demonios, es prefecto de 36 legiones.

Y tiene a sus órdenes ángeles caídos y potencias: espera además que pasa­dos doscientos mil años volverá al cielo para ocupar el séptimo trono, lo que no es creíble, dice Vierio.

DEMONOLOGIA

DELANCRE, Pedro

DELANCRE, Pedro Famoso demonógrafo nacido en Burdeos durante el siglo XVI. Estuvo encargado de instruir el proceso de una infinidad de desgraciados acusados de sortilegio; su crédulo entendimiento se con­venció de la realidad del sábado y de la exis­tencia de los brujos: murió en París, hacia el año de 1630. Tiénense de él dos obras muy apreciadas sobre estas materias:
1.° La incredualidad del sortilegio plena­mente convencida, en la cual se trata amplia y curiosamente de la verdad o ilusión del sor­tilegio, de la fascinación, del tocamiento, de la adivinación, de la ligadura y del nudo má­gico, de las apariciones , y de una infinidad de otras cosas nuevas y raras, por Pedro Delancre, consejero del rey en su consejo de estado París, Nicolás Ruon, 1612, en 4.° de unas 900 páginas. Esta obra, que el autor lla­ma en su advertencia el antidemonio y el an­tisábado está dedicada al rey Luis XIII, y dividida en diez tratados. En el primero, prue­ba el autor que cuanto se dice de los brujos es verdadero. El segundo, titulado de la Fas­cinación, demuestra que los brujos no fascinan embrujando sino por medio del diablo; es sa­bido que lo hacían con sus miradas. En el tercero, consagrado altocamiento, se ve cuanto pueden obrar los brujos con el tacto, más poderoso aún, que sus miradas. El autor no olvida el privilegio que tenían los reyes sin ser brujos, de curar los lamparones sólo tocán­dolos. El cuarto tratado, en el que se trata delescopelismo, nos demuestra que por medio de esta ciencia secreta, se maleficia a las gen­tes, echando tan solamente en los jardines de sus casas piedras hechizadas. El tratado siguiente refiere minuciosamente todas las adivinaciones .El sexto instruye de todo lo que pertenece al nudo y a otras ligaduras. El sép­timo está dedicado a las apariciones, en el cual el autor que al parecer nada duda ni ignora, refiere una gran porción. En el octavo habla de los judíos apóstatas y ateos. En el noveno se levanta furioso contra los herejes; y clama en el último contra la incredulidad de los jueces en hechos de brujería. La obra va seguida de una colección de Sentencias no­tables contra los brujos.
2° Cuadro de la inconstancia de los de­monios y malos ángeles, en donde se trata extensamente de la brujería y de los brujos; libro curiosísimo y muy útil no tan sólo a los jueces, sino a todos aquellos que viven bajo las leyes cristianas; con un discurso que contiene el procedimiento hecho por los in­quisidores de España y de Navarra, con cin­cuenta y tres mágicos, apóstatas, judíos y bru­jos, en la ciudad de Logroño en Castilla, el 9 de noviembre de 1610; en la cual se ve cuan­to el ejercicio de la justicia es más jurídico en Francia que en ningún otro imperio, re­pública, estado, etc. por P. Delancre, conseje­ro del rey en el Parlamento de Burdeos, París, Nicolás Ruon, 1612, en 4.° de unas 800 pá­ginas, muy apreciado sobre todo cuando está acompañado de la lámina que representa las ceremonias del sábado. Esta obra es dividida en seis libros: El primero contiene tres dis­cursos sobre la inconstancia de los demonios, el gran número de brujos y la inclinación de las mujeres del país de Labour a la brujería. El segundo trata del sábado en cinco discursos. El tercero versa sobre la misma materia y sobre los pactos de los brujos con el diablo, también en cinco discursos. El cuarto que con­tiene cuatro discursos, es dedicado a los má­gicos. El quinto en tres discursos, concierne a las supersticiones y apariciones; y el sexto a los sacerdotes brujos, divididos en cinco dis­cursos. Todo cuanto presentan de curioso y de delirante estas obras, se hallará en este Dic­cionario.
DEMONOLOGIA

Casa Embrujada

CASA EMBRUJADA A fines del mes de Nivoso, año 13 (cuarto mes de 1805), sucedió en París, en la calle de Notre-Dame-Nazarelh, una escena que hizo mucho ruido. Vióse de repente volar por los aires muchas botellas, desde la bodega a la guardilla; varias perso­nas fueron heridas, y los pedazos quedaron amontonados en el jardín, sin que la multitud de curiosos pudiese averiguar la causa que producía este fenómeno. Consultóse a muchos físicos y alquimistas, pero ninguno de ellos pudo averiguar de qué fábrica podían haber salido las botellas que se les mostraron. La gente del vulgo se persuadió que eran del diablo, y que tan rara aventura sólo podía ser obra de los brujos o de los aparecidos; las mismas personas instruidas, crédulas también, no sabían qué pensar. No tardó mucho la policía en descubrir el motivo de tan singular aventura, y bien pron­to se supo que los mágicos, los aparecidos, los demonios, no eran sino los habitantes de la casa, ayudados de un físico que por medio de la electricidad y de un agujero impercep­tible, hecho en la pared de la vecina habita­ción, lograban hacer mover a su placer los muebles de la casa embrujada. Tenían por ob­jeto impedir al propietario que la vendiese, y vengábanse al propio tiempo de una persona de la cual creían tener motivos de queja (1). Madame de Genlis refiere en sus Memo­rias (2) que cuando marchó su esposo a su regimiento, su tía quiso de todos modos ha­cerla preparar un aposento en su casa, y le preguntó si tendría miedo de habitar en el cuarto bajo. Entonces madame de Genlis (lo dice ella misma), para probar su valor, entró en él, seguida de un criado que llevaba en la mano dos candeleros encendidos; pero apenas abrió la puerta de la antesala, dio un paso hacia atrás arrojando un agudo grito. Acaba­ba de sentir distintamente en su rostro el frío de una enorme mano helada y cayó desvane­cida. Su tía, al verla en este estado, la hizo varias preguntas, pero en vano; poco después, habiendo entrado el criado en la sala con las luces, dio la explicación de este pretendido prodigio. Era un naranjo seco colocado al lado de la puerta, del cual una rama había pegado contra su cara.

El parlamento de Burdeos tuvo necesidad de consultar a los teólogos para averiguar si una casa de aquella ciudad estaba infestada de espíritus malignos, y sobre su respuesta afirmativa, por sentencia de 1595, pronunció la cesación del arrendamiento. Véase Alosan-dro, Atenodoro, Ayola, Bolacre, Salas infes­tadas, Aparecidos, etc.

 

(1) M. salgues, “De los errores, etc.”

(2) Tomo II, p. 53

 

DEMONOLOGIA

GOULEHO, demonio

GOULEHO

Demonio de la muerte entre los habitantes de las islas de Amis.

Gobierna una especie de reino sombrío en donde habi­tan las almas.

MONSTRUOSIDADES, TORTURA

Del Museo de los Suplicios, El despeñamiento

El despeñamiento
El despeñamiento desde lo alto de un precipi­cio, un acantilado o una torre es un método ex­tremadamente cómodo. Al condenado no le da tiempo a percibir el hecho, y la muerte es casi siempre segura. Este suplicio, que sobrevenía como por accidente, se reservaba a los traidores, a quienes se arrojaba desde lo alto de la roca Tarpeya: con él se honraba a los dioses mexica­nos, que exigían la inmolación de vírgenes: y se aplicaba asimismo a personajes a los que se que­ría hacer desaparecer lo antes posible. Los grie­gos practicaban mucho el despeñamiento: los la-cedemonios. habiendo sorprendido a mercade­res atenienses comerciando en el Peloponeso. los arrojaron a un pozo: a continuación, los atenien­ses se vengaron en las personas de los embajado­res lacedemonios (Tucídides. II. 67). Filomena actuó del mismo modo tras derrotar a los locrios, y segun la leyenda, en un solo día el rey Sapor hizo arrojar a diez mil cristianos desde lo alto de
abrupto precipicios No menos fueron los idumeos que perecieron víctimas de la cólera de Amasias.
Durante las guerras de religión, se arrojó a mucha gente a pantanos y pozos sin fondo. El barón Adrets y su lugarteniente Puy-Mont-brun destacaron por su crueldad para con los ca-tólicos. a los que arrojaban desde lo alto de los torreones sobre erizadas puntas de lanza y ala­barda. A los recalcitrantes, se les empujaba al vacío a punta de espada: y si lograban asirse a las rugosidades de la piedra, les cunaban las ma­ms. La siguiente anécdota muestra. s¡n embar­go, que los jefes de los asesinos también podían ser graciables:
«En Momas, como ninguno de los que fue­ron despeñados por las ventanas del castillo, que tema infinitas toesas de alto, se dejaba arro­jar, el citado barón, haciendo gala de una gran inhumanidad, ordenó que les cortaran los de­dos… Uno de ellos, lanzado del castillo, que se levantaba sobre un gran peñasco, pudo asirse a
una rama: como no la soltaba, comenzaron a dis­pararle arcabuzazos y a lanzarle piedras, sin que
fuera posible alcanzarlo. Por último, el susodi­cho barón, maravillado, le perdonó la vida, y el condenado escapó como por milagro…» (Ri­chard Yerstegan, Theatre des cruautés des hérétiques de notre temps)
DEMONOLOGIA

BATIM, demonio

BATIM
Llamado también Martim, duque de los infiernos, grande y fuerte.
Que tiene la apariencia de un hombre robusto y lleva una cola de serpiente. Monta un caballo de lívida blancura; conoce las virtudes de las hierbas y piedras preciosas; transporta a los hombres de un país a otro con una ligereza increíble, y le obedecen treinta legiones.
DEMONOLOGIA

GAZIEL, demonio

GAZIEL
Demonio encargado de la custo­dia de los tesoros subterráneos, los que trans­porta de una parte a otra, para sustraerlos de los hombres. El es quien conmueve los cimien­tos de las casas y hace soplar los viento; acom­pañados de llamas.
Algunas veces forma dan­zas que desaparecen de repente: inspira el terror, con un gran ruido de campana y cas­cabeles,  reanima los cadáveres por un mo­mento.
DEMONOLOGIA

ANTONIO, gran Diablo

ANTONIO Un gran diablo de enorme ta­lla fue un día a ofrecer sus servicios a san Antonio; por toda respuesta el santo le miró de reojo y le escupió a la cara, y el demonio se desvaneció sin decir palabra, y según dice la leyenda no se atrevió por mucho tiempo a aparecer en la tierra: léase la leyenda áurea de Santiago Bonagine, leyenda 21.
Apenas podría creerse que san Antonio hu­biese tratado con tanta aspereza al diablo, sino se supiese cuántas tentaciones había su­frido, y difícilmente se creerá que hubiese recibido tantos ataques por parte del diablo, si se hace memoria de que decía: tan poco temo al demonio como a una mosca, y estoy seguro de hacerle huir con una señal de la cruz. San Anastasio, que escribió la vida de san Antonio, mezcló entre las aventuras de su héroe con el diablo algunos discursos que for­man un contraste muy singular. Algunos fi­lósofos admirados de la gran sabiduría de Antonio, le preguntaban de qué libro había sacado tan hermosa doctrina, y el santo les mostraba con una mano el cielo y con la otra la tierra, diciéndoles: ved aquí mis libros, nunca he tenido otros. Si los hombres se dig­naban estudiar como yo las maravillas de la creación, ¡cuántos discursos de sabiduría en­contrarían en ella! Quedarían admirados y su espíritu se elevaría pronto de la creación al Creador… Seguramente no habla de esta suerte un hombre que tiene comercio con el diablo.
DEMONOLOGIA, LIBROS

LAS LETANÍAS DE SATAN, Charles Baudelaire

LAS LETANÍAS DE SATAN
¡Oh, el más sabio y más bello de los ángeles todos, Dios privado de suerte a quien nadie bendice,
oh Satán, ten piedad de mi larga desdicha!
¡Yo te llamo el gran Príncipe del destierro, agraviado y que cuando es vencido, vuelve a erguirse más fuerte,
oh Satán, ten piedad de mi larga desdicha!
jTú que todo lo sabes, rey del mundo abismal, curandero perenne de congojas humanas,
oh Satán, ten piedad de mi larga desdicha!
¡Tú que incluso al leproso, a los parias malditos, através del amor haces ver el Edén,
oh Satán, ten piedad de mi larga desdicha!
¡Tú que amando a la Muerte, vieja y recia querida, la Esperanza engendraste… esa espléndida loca.
Oh Satán, ten piedad de mi larga desdicha!
¡Tú que das al proscrito esa altiva mirada que condena a las gentes ante todo cadalso,
oh Satán, ten piedad de mi larga desdicha!
¡Tú que sabes en dónde, en qué tierra envidiosa, ocultó unDios celoso los tesoros del mundo
Satán, ten piedad de mi larga desdicha!
¡Tú que ves con tus ojos el profundo escondrijo donde duerme enterrado el metal que buscamos,
oh Satán, ten piedad de mi larga desdicha!
¡Tú que ocultas abismos con tu anchísima mano al sonámbulo errante de las altas cornisas,
oh Satán, ten piedad de mi larga desdicha!
¡Tú que mágicamente haces blandos los huesos del borracho inseguro al que arrolla un caballo,
oh Satán, ten piedad de mi larga desdicha!
¡Tú que das el consuelo al que es débil y sufre enseñando a mezclar con azufre el salitre,
oh Satán, ten piedad de mi larga desdicha!
¡Tú que dejas tu signo, sutilísimo cómplice, en la frente del Creso implacable y ruin,
oh Satán, ten piedad de mi larga desdicha!
¡Tú que inspiras en pechos de rameras el culto de la llaga sangrante y el amor al andrajo,
oh Satán, ten piedad de mi larga desdicha!
¡Oh bastón de exiliados y candil de inventores, confesor del ahorcado y de aquel que conspira,
oh Satán, ten piedad de mi larga desdicha!
DEMONOLOGIA

LETANÍAS DE LA JUNTA DE BRUJOS

LETANÍAS DE LA JUNTA DE BRUJOS Los viernes y miércoles se cantan en la junta de brujos estas letanías:
Lucifer, miserere nobis.
Belzebut, miserere nobis.
Leviatan, miserere nobis.
Belzebut, príncipe de los serafines: ora pro nobis
Baalberito, príncipe de los querubines: ora pro nobis.
Astarot, príncipe de los tronos: ora pro nobis.
Rosiero, príncipe de las dominaciones: ora pro nobis. 
Carro, príncipe de las potestades: ora pro nobis.
Belias, príncipe de los vertus: ora pro nobis.
Perrier, príncipe de los principados:ora pro nobis.
Olivier, príncipe de los arcángeles:ora pro nobis.
Junier, príncipe de los ángeles: ora pro nobis.
Féretro: ora pro nobis. Boca humeante: ora pro nobis.
Piedra de fuego: ora pro nobis.
Carnívoro: ora pro nobis.
Terrier: ora pro nobis.
Cuchillero: ora pro nobis.
Candelero: ora pro nobis.
Behemoto: ora pro nobis.
Alondrilla: ora pro nobis.
Belfegor: ora pro nobis.
Sabathan: ora pro nobis.
Garandiero: ora pro nobis.
Dolers: ora pro nobis.
Piedra-fuerte: ora pro nobis.
Axaphat: ora pro nobis.
Prisier: ora pro nobis.
Kakos: ora pro nobis. 
Lucesme: ora pro nobis.