Gran presidente de los infiernos, que se presenta bajo la forma de un leopardo, o bajo la de un hombre.
Hace a sus adeptos, hábiles en las artes liberales; responde sobre las cosas divinas y abstractas; transforma al hombre, y le hace insensato hasta el punto de hacerle creer que es rey o papá.
Oze trae corona, pero su reinado no dura más que una hora por día.