EMPUSIO Especie de demonio del mediodía que Arcitofanes, en su comedia de las Ranas, representa como un horrible espectro, que toma las formas de perro, de mujer, de buey, de vívora, etc; cuya mirada es aterradora, que tiene un pie de asno y otro de cobre, una llama en derredor de la cabeza, y que no desea más que hacer mal.
Los labradores griegos y rusos, que han conservado ideas populares, tiemblan en el tiempo de la cosecha y de la siega al pensar tan solo en el Empusio, que según ellos dicen, rompe los brazos y las piernas a los segadores y labradores sino se liechan al suelo boca abajo luego que le ven.
Díccse también en Rusia que el Empusio y los demonios del mediodía, que están sometidos a esta horrorosa fantasma, recorren algunas veces las calles en traje de viudas, y rompen los brazos a los que se atreven a mirarlas cara a cara.
El modo de conjurar y hacerse obedecer del Empusio entre los antiguos, era decirles mil injurias cada cual a su modo.
Vasco de Gama, citado por Leloyer (1), refiere que en la ciudad de Calicut hay un templo consagrado a los demonios, los cuales son de la especie de los Empusios. Nadie osa entrar en él, sobretodo el miércoles, hasta pasado el mediodía; pues el que entrase antes de esta hora moriría en el mismo instante.
Epicharmes dice que el famoso Empusio toma todas las formas que quiere; que se le ha visto, ya como un árbol, enseguida como un buey, luego bajo la figura de una mosca, y en fin como una hermosa mujer, pero andando siempre sobre el pie derecho, pues el otro lo tiene de cobre y hecho como el de un asno.