BELIAL Demonio de la sodomía, adorado antiguamente de los sidonianos, como se ve por el capítulo 2.° del libro 1.° de los resé dice que el infierno no ha recibido espíritu más disoluto, más borrachón, ni más enamorado del vicio por el vicio mismo. Sin embargo, si su alma es hedionda y vil, su ior es hermosísimo, tiene un talante lleno de gracia y dignidad y el cielo no ha perdido otro más bello habitante. Tributábasele culto en Sodoma y otras poblaciones, pero jamás se atrevieron a erigirle altares. Delancre dice que es un gran malvado, cuyo nombre significa rebelde o desobediente.
Vierio, en su revista de la monarquía de Satán, le consagra un largo artículo. “Créese, dice, que Belial, uno de los reyes del infierno, fue criado inmediatamente después de Lucifer, y que arrastró a la mayor parte de los ángeles a la revolución, y fue también uno de los primeros que fueron arrojados del paraíso. Cuando se le evoca, se le hace por medio de ofrendas responder con sinceridad a las preguntas, pero pronto cuenta mentiras, si no se le conjura por el nombre de Dios a que diga siempre la verdad. Muéstrase a veces con la forma de un ángel muy hermoso, sentado en un carro de fuego; habla con amenidad; procura dignidades y favores; hace vivir a los amigos en buena inteligencia, y procura excelentes criados. Manda ochenta legiones. Es muy exacto en socorrer a los que se le someten; y si faltase es muy fácil castigarle, como hizo Salomón, que le encerró en una botella con todas sus legiones, a pesar de que forman un ejército de quinientos veintidós mil doscientos ochenta diablos. Necesario era que fuese muy grande la tal botella.
Pero Salomón era tan poderoso, que se cuenta que en otra ocasión aprisionó igualmente seis mil seiscientos sesenta y seis millones de diablos que no pudieron resistirle.
Añádese que fue la arrogancia de Belial la que le hizo castigar de esta suerte; pero ¿cómo se podrá conciliar esto con lo que otros dicen de que Salomón, seducido por una de sus concubinas, adoró un día a Belial y se prosternó ante su imagen? Algunos doctos cuentan que Salomón colocó la botella en que estaba Belial dentro de un gran pozo, el que cerró con una piedra, cerca de la ciudad de Babilonia; que los babilonios bajaron a aquel pozo creyendo encontrar tesoros; rompieron la botella; escapáronse todos los diablos, y Belial, que temía le cogiesen de nuevo, se metió pronto dentro un ídolo que encontró vacío, y empezó a dar oráculos, lo que hizo que le adorasen los babilonios.