Month: November 2012
Dionisia de LACATLLE .Denyse de Lacaille.
LACATLLE Dionisia de. La ciudad de Beauvais fue en 1612 el teatro escogido por el demonio para verificar en él sus fuerzas. Ciertas monjas, a fin de llamar el agua hacia su molino, se apoderaron de una vieja pordiosera para exorcismo, el diablo cantó un himno en honor de la Virgen María y recitó los nombres de cuarenta y seis compañeros de Belzebut. Las monjas, a fin de entretener a la compañía, cantaban himnos en su favor y cuando entonaron las monjas un responso que empezaba con estas palabras: De beata, el diablo exclamó: aquí las tenéis. El día 17 de septiembre, después de haberse celebrado la misa, el hermano Lepot interrogó a la posesa en lengua latina; pero de repente la endemoniada se elevó del suelo dando gritos y ahullidos espantosos. En seguida evocó de su cuerpo a muchos demonios que salieron diciendo alabanzas de la Virgen María y del obispo de Beauvais. Por fin, el día 18 del mismo mes, uno de los demonios que revoloteaban por el lugar en forma de moscas, declaró que se iba a terminar pronto la posesión de Dionisia de Lacaille, pues esta mujer había limpiado su casa con la escoba de la penitencia. En efecto, habiéndose empezado los exorcismos por los nombres de san Gil y san Miguel, salieron a la vez sesenta demonios de su cuerpo.
MOTELU,demonio
DANZA DE MUERTOS
DANZA DE MUERTOS El origen de las danzas de muertos que son objeto de tantas pinturas en Suiza, data de la edad media, y se ha creído en ellas largo tiempo. Al principio veíanse frecuentemente durante los días de carnaval, máscaras que representaban a la muerte; tenían privilegio para danzar con todos cuantos hallaban tomándolos de la mano, y el espanto de las personas a quienes forzaban a bailar con ellas, divirtía en gran manera al público. Bien pronto estas, máscaras concibieron la idea de ir a ejecutar en los cementerios sus danzas en honor de los difuntos. Los curas recomendaban esta ridicula romería como a muy propia para producir útiles y saludables reflexiones, y se ha visto a los mismos sacerdotes representar sin ningún escrúpulo el personaje de la muerte. Estas danzas así santificadas, se hicieron un ejercicio de devoción; iban acompañadas siempre de piadosas sentencias, y entonces tomaron el nombre de danzas infernales, y muy luego se hicieron pinturas de ellas, las cuales fueron veneradas por el pueblo con respetuosa humildad. Algunos sacerdotes imaginaron que haciendo el voto de mandar pintar un cuadro que representase una danza de muertos, se podría librar de los azotes más terribles. Creyóse ciegamente en este absurdo, y poco se tardó en recurrir a este medio, en las pestes tan frecuentes en aquellos tiempos.
CAYET Pedro Víctor Palma
Dagon, demonio
Pactos
PACTO Varios son los modos de hacer pacto con el diablo. Hacésele aparecer, leyendo las evocaciones del libro mágico y recitando las fórmulas de conjuración que se hallan en este diccionario o degollando una gallina negra en una encrucijada del camino real y enterrándola con palabras mágicas. Cuando el diablo tiene a bien mostrarse; se hace entonces el contrato firmándolo con sangre; y elángel de las tinieblas se aviene a todo, mientras se le ponga la acostumbrada condición de abandonarse a él.El conde de Gabalis, que quita a los diablos su antiguo poder, supone que estos pactos se hacen con los gnomos, quienes compran el alma de los hombres, por tesoros que les dan en abundancia; pero para esto se aconsejan con los huéspedes del sombrío imperio.Ideas tan absurdas, pudieron tener crédito en los tiempos en que el error y estos cuentos eran moda, ahora serían muy mal recibidas, aun en una novela y aún se ha reprendido el autor del Monje algunos trozos de este género, si bien que tratados con esmerado talento. El pacto de Ambrosio que termina la novela puede referirse aquí, pues tiene tanto fundamento como aquellos que se encuentran en las crónicas, y porque da una idea completa de la opinión que entonces se tenía de semejantes tratados con las potencias del infierno. El más famoso predicador de Madrid, el egregio Ambrosio prior de los dominicos, sumergido en el lodazal de la vanidad y el orgullo, culpable de asesinato y violación; Ambrosio en los calabozos de la inquisición, era preso de los remordimientos y le aterraban los terrores del suplicio. Todo le acusaba y nada le podía justificar. Introdujósele en una sala donde estaban tres inquisidores, palideció, al percibir los instrumentos del tormento, mientras que Matilde su cómplice, Matilde que le indujo al crimen estaba en frente de él y hechaba sobre Ambrosio una mirada lánguida y triste.
GUSOINO, demonio
GRILLANDO (Pablo) Castillán
GRILLANDO (Pablo) Castillán, autor de un tratado de maleficios, publicado en Lyon, año de 1555, de un tratado de sortilegios, de las Lamias, del tormento, etc., año de 1536, en Lyon, y de algunas otras obras de esta clase; cuenta que un abogado que estaba ligado por un maleficio que ningún secreto ni médico podía deshacer, recurrió a un insigne mágico que le hizo tomar antes de dormirse cierta poción, diciéndole que se acostase sin hacer la señal de la cruz y que no se asustase de nada. Cerca las once y media de la noche, el marido oyó los mugidos de una violenta tormenta acompañada de rayos y terremotos; creyóse al principio que le iba a caer la casa encima; mas oyó luego grandes gritos y lamentos de muchas personas y habiendo lanzado una ojeada por la parte donde oía el ruido, vio en su aposento más de mil personas que se magullaban a puñetazos y coces, desollándose a mordiscones y arañazos, entre las cuales reconoció a cierta mujer de una aldea vecina, que se tenía por bruja y de quien sospechaba haberle dado aquel mal, la cual era la que se quejaba más, habiéndose por sí misma arrancado los cabellos y arañado el rostro. Acordóse de los consejos del mágico y tuvo siempre la cabeza de su mujer metida dentro la sábana para que no viese nada de este misterio que duró hasta medianoche, a cuya hora el maestro brujo entró y desapareció todo; hizo algunas fricciones al pobre marido, diciendole que estaba ya curado, y así fue en realidad.
GOMORY, demonio
Fuerte y poderoso duque de los infiernos que aparece bajo la forma de mía mujer hermosa, con una corona ducal sobre la cabeza y montada en un camello.
Contesta muy bien sobre lo presente, pasado y futuro, y bace descubrir los tesoros ocultos; enciendeel amor en el corazón de casadas y doncellas.
Manda 26 legiones